¡Chau 2024! ¡Hola 2025!

Siempre algo ha de morir para que nazcan cosas nuevas. Por eso, siempre hay primaveras, aunque las flores no sean las mismas.

¡Chau 2024!

¡Hola 2025!


Es tiempo de pensar en propósitos, de hacer lista de objetivos y de fijarnos metas para el nuevo año. ¿Pero has pensado que quieres dejar ir junto con el año que se va?

 

Muchas veces, lo que no nos deja llegar al resultado, es lo que cargamos. Esta “carga” muchas veces se disfraza de incorregible o se esconde en creencias que nos limitan los modos de hacer y por consecuencia lo que obtenemos.

 

¡Atención!

 

Se renueva el contrato en el banco del tiempo.

86,400 segundos diarios, lo mismo para todos. Puedes gastarlos como desees, pero el mal invertido no se cambia por más tiempo.

El tiempo no realiza rembolsos.

Se puede ganar más dinero, pero no más tiempo.

 

¿Empezamos?

Tic… Tac

 

Como decía Einstein:

“Locura es hacer lo mismo una y otra vez y esperar resultados diferentes”


Deja de gastar tu energía defendiendo decisiones pasadas y busca enfocarte en plantear nuevos caminos.

 


¡Para arrancar, quita la carga!

 

No te creas todo lo que piensas.

No podemos cambiar aquello de lo que nos somos conscientes, y una vez que lo somos, no nos queda más que cambiar.

 

Escribe:

¿Cuáles crees que son las creencias respecto a ti y tu capacidad, que te limitan?


  • Estoy muy viejo para empezar.
  • No soy bueno para los idiomas.
  • No nací para el deporte.
  • No soy creativo.
  • No tengo dinero suficiente.



Ahora vuelve a escribirlas, igualito que antes, sólo agrega un signo de interrogación.


  • ¿Estoy muy viejo para empezar?
  • ¿No soy bueno para los idiomas?
  • ¿No nació para el deporte?
  • ¿No soy creativo?
  • ¿No tengo dinero suficiente?


Recuerda: no es la respuesta lo que ilumina, es la pregunta.

 

Aquí les comparto mi lista de ¡CHAUUUU!

Los nominados a irse con el 2024 son:


  • El miedo al fracaso.
  • Las expectativas que otros tienen sobre mi (y las que yo tengo sobre los otros).
  • Las comparaciones que me paralizan.
  • La ansiedad que no me permite vivir en el presente.
  • El sobre pensamiento (pienso y pienso y he dejado que mis pensamientos me arrebaten la felicidad 1000 veces, pero ni una sola he dejado que me la den).

 


¡Ahora que quitamos (o reconocimos) la carga, vamos por esas metas!

 

Primero y primordial

Ponte un objetivo que te emocione

 

Existe un gran ¿Por qué? que debes poner sobre la mesa, una causa increíble o una convicción que se verán inalteradas pase lo que pase. Por eso, ponerse metas, tiene siempre cierto componente filosófico.

 

No es: Analizar- Pensar- Cambiar

Es: Ver- Sentir-cambiar

 

No es: Visión molesta del problema

Es: Visión esperanzadora de la solución

 

Segundo (y no menos importante)


Contempla el factor de las emociones y cámbiales el polo (de negativo a positivo)

 

Las emociones negativas, pueden volverse positivas, si nos ayudan a evitar riesgos y a hacer frente a los problemas.

 

¡Toma todo lo que te asusta y dale el efecto del barco ardiente!

¿Qué prefieres? ¿Tirarte al océano (lleno de miedo) y tener alguna chance o morir quemado (y seguro)?

 

No te creas que el miedo siempre paraliza, muchas veces impulsa.

Tercero y último (pero los últimos serán los primeros)


Arma un plan que te permita obtener un par de victorias rápidas.

 

Cuando empiezas a tener éxito, lo que realmente estás haciendo es sembrar esperanza y la esperanza es primordial para el éxito.

 

La desesperanza es lo contario a la felicidad, no la tristeza o el enojo como habitualmente pensamos, porque si estas enojado o triste significa que todavía te importa algo. Significa que aun tienes esperanza.

 

Repito, lo contrario a la felicidad es la desesperanza, un horizonte gris e infinito de resignación e indiferencia.


¡Ahora escribe esas metas!
¿Las tienes?


¡Aquí van las mías!

  • Lanzar mi libro.
  • Transformar “La Oveja Rosa” en un ícono de lucha y esperanza.
  • Aceptarme cada día más, con mis claros y mis oscuros.
  • Cuidar de mí (y eso incluye darme una vuelta por el doc y hacerme los controles que debo).
  • Contemplar a mis hijos y admirar su particular manera de ver el mundo, sin influir (más de la cuenta) con la mía.
  • Disfrutar más, mucho más, de TODO.
  • Trabajar más, mucho más, para que la culpa no sea parte de mi juego.
  • Controlar menos (bastante menos).


 

¡Ojo!

 

La intención exige compromiso. Lo que acabas de escribir, no es solo una lista de deseos, es una oportunidad para asumir la responsabilidad y hacerte cargo de lo que suceda de ahora en adelante.

 

 

La libertad más significativa se da gracias a tus compromisos, las cosas en la vida por las que has decidido luchar.

 

Lo último….

 

Se vale modificar, cambiar, agregar, avanzar un 50% o un 70%. La vida es movimiento.

 

Si quieres garantía, cómprate una licuadora.



Más de mi inspiración

By X a la N July 28, 2025
Spoiler: el buen amor no te deja en visto emocional.
By X a la N July 14, 2025
Spoiler: el buen amor no te deja en visto emocional.
By X a la N July 7, 2025
Vivimos en un mundo donde el amor se scrollea.
By X a la N July 2, 2025
NO ES UN DRAMA, ES CIENCIA.
By X a la N June 25, 2025
Rodeate de luz, o vas a pasar la vida esquivando sombras.
By X a la N June 18, 2025
No hay que ser parte para defender. Solo hay que estar despierta .
By X a la N June 13, 2025
Papás al chile: un homenaje sin filtro
May 30, 2025
¿Y si el problema nunca fue tu cuerpo, sino la forma en que te enseñaron a verlo?
May 28, 2025
La salud que nos exigen, nos enferma
May 27, 2025
Cuando somos niñas, vivimos “primeras veces” constantemente: aprendemos a caminar, a hablar, a andar en bicicleta, a colorear fuera de la línea, a preguntar sin miedo. Cada semana trae una nueva lista de descubrimientos. Vivir es explorar. Al crecer, algo cambia: nos volvemos cautas, cómodas. El miedo al ridículo, al error o a “no hacerlo bien” nos paraliza. Sin darnos cuenta, pasan meses -o años- sin que hagamos algo por primera vez. ¿Por qué dejamos de atrevernos? ¿Por qué creemos que solo se crece cumpliendo años, y no intentando? Este blog no solo cuestiona: es una invitación a moverte desde el deseo, no desde la experiencia; a hacer espacio para lo nuevo; a recordar que todo lo que hoy dominás alguna vez te dio miedo. ¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo por primera vez? No me refiero a lo que ya hacés con soltura, sino a lo que llevaste a cabo con las manos temblorosas, la voz insegura, el ego pidiéndote que no te expusieras. Empezar no es sinónimo de ignorancia, sino de valentía: de bajar el volumen del ego y subir el de la vida. Hacer algo nuevo te coloca en modo aprendiz: te incomoda, sí, pero también te despierta. Te obliga a escuchar, a mirar con ojos renovados, a pedir ayuda sin culpa. Te devuelve a ese sitio que el mundo adulto suele robarnos: el derecho a intentar. Nos educaron para tener respuestas antes de preguntar, para “hacerlo bien” a la primera. Pero en la vida real se prueba, se fracasa, se vuelve a intentar. Y en ese proceso aparecen cosas hermosas: Se rompe la rutina. Se activan rutas nuevas en la mente y en el corazón. Nos reconectamos con el presente. Recordamos que estar vivas implica equivocarnos sin culpa. Ser principiante también es ser valiente. Hay que tener coraje para decir otra vez: “No sé, pero quiero aprender”. ¿Cuándo fue la última vez que te permitiste tropezar con algo nuevo sin sentirte menos por eso? Este es tu recordatorio, Oveja: no sos menos por empezar de cero; sos más por animarte a crecer. Si necesitás una excusa para dar el primer paso, aquí van algunas ideas: Probar un plato diferente. Pedir ayuda sin miedo. Ir sola a ese lugar que siempre postergaste. Empezar una conversación difícil. Tomar una clase de algo que no dominás. O simplemente decir: “Nunca lo hice, pero quiero intentarlo”. Y si buscás un mantra, que sea este: “Nadie nace sabiendo, pero todas podemos renacer animándonos.” ¡Ahora es tu turno! Pásate por nuestro Instagram @soy_la_oveja_rosa y cuéntanos en los comentarios: ¿Qué hiciste por primera vez últimamente? ¿Qué nueva experiencia te animarías a probar antes de que termine el año? ¡Nos encanta leerte y celebrar cada primer paso contigo!