Me declaro Oveja Rosa

Podemos decir que consideraríamos “RARO “encontrarnos con una oveja rosa.

¿No? Raro SÍ, más NO imposible. Según los datos, las ovejas rosas tienen una rara posibilidad (0,164%) de darse de forma natural.

Este espacio trata de acercarnos a nuestras rarezas y hacer de nuestros estigmas nuestros emblemas. Lo escribo para todas, todos y todes. Pero el color que la identifica no es casual, desde aquí busco reivindicar lo femenino en un mundo, que aún, es netamente masculino (sobretodo en ámbitos corporativos y de poder),


Si no me crees aquí algunos datos reveladores:


Fondo-Valeria

Solo el 6%

de las 500 empresas más grandes de USA tienen a una mujer como directora general.

El 80% de los 5089 ejecutivos

y altos cargos de las empresas de la lista de “Fortune 500” son hombres, de estos:

•⁠  ⁠73% son blancos

•⁠  ⁠21% asiáticos

•⁠  ⁠3% latinos

•⁠  ⁠2% negros

•⁠  ⁠0,2% nativos americanos


500 millones

de mujeres no saben leer esto.

Hay 780 millones

de adultos analfabetos en el mundo 2/3 son mujeres

Avanzamos, sí


Empecemos admitiendo que tenemos suerte, la mayoría crecimos en un mundo con derechos civiles básicos, pero aún así vivimos en un mundo en donde algunas mujeres no los tienen.Nuestras abuelas nunca soñaron en estar en un lugar como este y nuestras madres si lo soñaron no lo tuvieron. Somos herederas, sin mucha conciencia, de varios intentos de generaciones anteriores por tener vida propia.


Quien escribe y, seguramente muchas de las que leen, somos grandes ejecutivas con un largo historial de malos tratos en nuestras espaldas.

La oveja rosa intentará poner en palabras (casi como un acto terapéutico), situaciones y sensaciones con las que nos encontramos a diario quienes nos resistimos a encajar como la única forma de pertenecer.



Soy Valeria Pérez Silveira y te invito a seguirme en este espacio de ideas, amor,  lucha y rebeldía. 


Más de mi inspiración

By X a la N July 28, 2025
Spoiler: el buen amor no te deja en visto emocional.
By X a la N July 14, 2025
Spoiler: el buen amor no te deja en visto emocional.
By X a la N July 7, 2025
Vivimos en un mundo donde el amor se scrollea.
By X a la N July 2, 2025
NO ES UN DRAMA, ES CIENCIA.
By X a la N June 25, 2025
Rodeate de luz, o vas a pasar la vida esquivando sombras.
By X a la N June 18, 2025
No hay que ser parte para defender. Solo hay que estar despierta .
By X a la N June 13, 2025
Papás al chile: un homenaje sin filtro
May 30, 2025
¿Y si el problema nunca fue tu cuerpo, sino la forma en que te enseñaron a verlo?
May 28, 2025
La salud que nos exigen, nos enferma
May 27, 2025
Cuando somos niñas, vivimos “primeras veces” constantemente: aprendemos a caminar, a hablar, a andar en bicicleta, a colorear fuera de la línea, a preguntar sin miedo. Cada semana trae una nueva lista de descubrimientos. Vivir es explorar. Al crecer, algo cambia: nos volvemos cautas, cómodas. El miedo al ridículo, al error o a “no hacerlo bien” nos paraliza. Sin darnos cuenta, pasan meses -o años- sin que hagamos algo por primera vez. ¿Por qué dejamos de atrevernos? ¿Por qué creemos que solo se crece cumpliendo años, y no intentando? Este blog no solo cuestiona: es una invitación a moverte desde el deseo, no desde la experiencia; a hacer espacio para lo nuevo; a recordar que todo lo que hoy dominás alguna vez te dio miedo. ¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo por primera vez? No me refiero a lo que ya hacés con soltura, sino a lo que llevaste a cabo con las manos temblorosas, la voz insegura, el ego pidiéndote que no te expusieras. Empezar no es sinónimo de ignorancia, sino de valentía: de bajar el volumen del ego y subir el de la vida. Hacer algo nuevo te coloca en modo aprendiz: te incomoda, sí, pero también te despierta. Te obliga a escuchar, a mirar con ojos renovados, a pedir ayuda sin culpa. Te devuelve a ese sitio que el mundo adulto suele robarnos: el derecho a intentar. Nos educaron para tener respuestas antes de preguntar, para “hacerlo bien” a la primera. Pero en la vida real se prueba, se fracasa, se vuelve a intentar. Y en ese proceso aparecen cosas hermosas: Se rompe la rutina. Se activan rutas nuevas en la mente y en el corazón. Nos reconectamos con el presente. Recordamos que estar vivas implica equivocarnos sin culpa. Ser principiante también es ser valiente. Hay que tener coraje para decir otra vez: “No sé, pero quiero aprender”. ¿Cuándo fue la última vez que te permitiste tropezar con algo nuevo sin sentirte menos por eso? Este es tu recordatorio, Oveja: no sos menos por empezar de cero; sos más por animarte a crecer. Si necesitás una excusa para dar el primer paso, aquí van algunas ideas: Probar un plato diferente. Pedir ayuda sin miedo. Ir sola a ese lugar que siempre postergaste. Empezar una conversación difícil. Tomar una clase de algo que no dominás. O simplemente decir: “Nunca lo hice, pero quiero intentarlo”. Y si buscás un mantra, que sea este: “Nadie nace sabiendo, pero todas podemos renacer animándonos.” ¡Ahora es tu turno! Pásate por nuestro Instagram @soy_la_oveja_rosa y cuéntanos en los comentarios: ¿Qué hiciste por primera vez últimamente? ¿Qué nueva experiencia te animarías a probar antes de que termine el año? ¡Nos encanta leerte y celebrar cada primer paso contigo!